miércoles, 25 de diciembre de 2013

Missing you...



No sé por qué pero estos días navideños estoy notando más que nunca la ausencia de algunas personas en mi vida. Personas que conocí hace algunos años y otras que conocí hace sólo algunos meses. A todas las echo de menos, en mayor o menor grado y por un motivo u otro. Debe ser que estas fechas puñeteras, repitiéndonos incesantemente que son tiempos para compartir con tus seres queridos y amigos, te traen los recuerdos de esas personas más que ningún otro día. 

A lo largo de mi vida he conocido a mucha gente, lógicamente, pero muy poca ha llegado a conocerme a un nivel más profundo, admito que soy bastante introvertida y distante cuando no siento la suficiente confianza. Siento mucho que algunas de esas personas que lo lograron, dejasen de formar parte de mi vida, y que otras, aun siguiendo a mi lado, no estén tan cerca de mí como me gustaría. 

Sé que muchas veces fue culpa mía el perder buenas amistades. Las eché a perder por errores que ahora no cometería. En otros casos fue algo mutuo, pérdida de interés, de confianza... no estoy segura. Y también están los casos en que la distancia física se encarga de fastidiarlo todo. 

A veces me pregunto cómo sería mi vida si esas personas siguieran en ella a un nivel parecido a como lo hacían en sus buenos tiempos, o si las distancias físicas pudieran salvarse con sólo desearlo. 

Como véis, no aporto mucho con esta entrada, sólo me apetecía dejar por escrito que sí, que os echo de menos... en especial a ti.

martes, 15 de octubre de 2013

Cambios, cambios y más cambios...


A veces se reciben bien, otras regular, y otras fatal, así son los cambios que se presentan en la vida sin avisar, y que, como bien dice la imagen, son una constante en ella. 

Yo acabo de vivir un cambio importante en mi vida, de manera inesperada, he encontrado un trabajo más o menos estable, con su horario y esas cosas, y me siento muy feliz porque, hoy en día, es un bien bastante escaso. Pero esto supone para mí un gran cambio. Tenía los próximos meses bien planificados, con varias actividades y de pronto me ha tocado reordenarlo todo y dejar de lado algunas cosas que me encantaría no abandonar, pero la necesidad del momento se impone. 

Es curioso cómo tenemos nuestra vida bien organizada, creyendo que lo controlamos todo, y de repente sucede algo que cambia las cosas, que crea nuevas situaciones, y también nuevas oportunidades, que abre nuevas puertas y obliga a cerrar antiguas... 

He de confesar que no me gustan los cambios impuestos desde fuera de mí, no sé si por pereza o por miedo. Soy animal de costumbres y cuando he cogido unas rutinas, me cuesta mucho dejarlas. Pero una vez se me plantea la necesidad de hacerlo, me adapto rápido, quizá porque soy Sagitario, un signo mutable, ¿quién sabe?

¿Os gustan los cambios inesperados?, ¿o preferís que nada os pille por sorpresa?

viernes, 27 de septiembre de 2013

Inaugurando el blog


A veces me apetece escribir entradas algo más personales, y para ello he creado este blog. No contaré mi vida, pero dejaré algunas palabras que me apetezca compartir. Me encantaría que participárais contándome vuestras opiniones, sentimientos, experiencias...

Y empiezo con una frase que dijo anoche Gonzalo de Montalvo, personaje de la serie "Águila Roja".

Lo importante de las historias es que terminen bien, ¿no?

Estoy de acuerdo con él. Muchas veces nos toca pasar por mil y una peripecias, pero al final alcanzamos nuestro objetivo. Esas peripecias u obstáculos vienen ocasionados por circunstancias, por otras personas o incluso por nosotros mismos. Lo importante es superarlos todos y llegar a buen puerto, entonces el arduo viaje habrá merecido la pena. 
Me siento inmersa en varios de esos arduos viajes, esperanzada con la idea de que terminen bien. El tiempo me dará la respuesta. 

¿Cómo estáis vosotr@s?, ¿viajáis entre tormentas o el vuestro es un "paseo en barca"?