domingo, 5 de abril de 2015

Y no me arrepiento de nada



De nada de lo que he vivido, de lo que he dicho o decidido. 

No puedo hacer otra cosa que agradecer todas las experiencias y momentos que he vivido en los últimos meses. Porque incluso aquellos que no fueron fáciles o felices, me han enseñado algo. Es increíble cómo siento que he madurado y crecido un poco más gracias a ciertas personas y ciertas vivencias. 

El futuro es incierto, así que no merece la pena darle muchas vueltas, llegará él solito, y dejaré que me sorprenda, como siempre. Mientras tanto, me quedo con mis recuerdos y con lo que tengo ahora, hoy, en el presente, que es mucho. Estoy aprendiendo a valorar a cada persona como merece y a conservar en mi vida a quien se lo ha ganado. Estos últimos ya pueden mentalizarse, porque no se desharán de mí ni con agua caliente... es el precio de haberme regalado felicidad.