miércoles, 16 de noviembre de 2016

No estoy sola


Hoy quiero dedicarle la entrada a esas personas que hacen mi vida un poco más feliz por el mero hecho de formar parte de ella, de permitirme ser yo misma al 100% en su compañía, y de hacerme sentir menos sola al comprobar que ell@s sienten las mismas cosas que yo, a veces, hasta un límite inesperado. Reconforta, te da fuerzas, alivia los malos momentos... es maravilloso.

A veces crees que nadie puede entender lo que estás sintiendo con respecto a algo o alguien, pero te equivocas, siempre hay quien puede, quien lo siente de la misma manera, y cuando lo descubres y puedes compartirlo, es simplemente genial. 

Ayer estaba almorzando, tranquilamente, no esperaba tener una conversación tan honesta y reconfortante, no imaginaba que la persona que me acompañaba pudiera albergar exactamente el mismo sentimiento hacia cierta situación. Fue una alegría descubrirlo, y más aún poder hablar de ello con tanta confianza y sinceridad. Da gusto, de verdad que así da gusto.

Aunque no leas esto, gracias, por tantas cosas, por todo. 
Siempre estaré ahí para ti, como sé que tú lo estarás para mí.  




sábado, 29 de octubre de 2016

A la aventura...



¿Has subido alguna vez a un tren sin saber a dónde lleva o en qué parada te vas a bajar? Pues yo no lo he hecho nunca, bueno, al menos no en el sentido estricto de la frase. Si me pongo a pensar en las veces que me he embarcado en historias de final incierto, tendría para un buen rato. 

Supongo que es parte de la vida, y de la gracia de vivirla. Una lo intenta, se arriesga, experimenta... y si después llega a buen puerto, maravilloso, si no, pues una nueva lección aprendida. Porque aprendemos de lo bueno y de lo malo, especialmente de lo malo.

Con los años me he vuelto más selectiva, más cuidadosa a la hora de elegir "trenes", pero mantengo la misma ilusión por subirme que cuando empecé, y creo que jamás la voy a perder. Decepciones no faltarán, pero buenos momentos tampoco, y tanto unas como otros me seguirán conformando como persona. 

Sácate el billete, sube y déjate sorprender.

viernes, 25 de marzo de 2016

Cero expectativas y nada de egocentrismo



Son dos de los objetivos que me cuesta alcanzar pero para los que me esfuerzo cada día. Sigo tropezando, sigo esperando demasiado de la gente, de las situaciones, sigo pensando en ocasiones que las reacciones de las personas se deben a mí y no a un millón de causas posibles más. 

¿Cuántas veces habré leído y escuchado ya la frase de "sin esperar nada de nadie se vive mejor"? He perdido la cuenta, pero me sigue viniendo bien que alguien me lo recuerde. Parece mentira lo que nos cuesta dejar de montarnos películas sobre lo que será, lo que hará, lo que pasará... Y de nada sirve que sepamos que si no es como pensamos nos frustraremos, nosotros seguimos peliculeando. 

En cuanto al egocentrismo, lo he llamado así, pero no tiene que ver con la prepotencia ni la vanidad, sino con esa manía, que muchos tenemos, de pensar que cuando una persona reacciona de una forma, es por algo relacionado con nosotros, como si no pudieran existir mil causas más para esa reacción, como si la vida de esa persona girase en torno a nosotros.Otra buena frase: "no somos el ombligo del mundo".

Sería hermoso presentarme ante la gente sin esperar nada de ellos, y sin considerarme causa de todas sus reacciones y comportamientos. Seguiré esforzándome para conseguirlo.  
¿Y vosotr@s?, ¿también lucháis por conseguir estos objetivos?

sábado, 5 de marzo de 2016

Soy introvertida, ¿y sabes una cosa?, no es un defecto



Toda mi infancia y adolescencia escuchando que tenía que ser más extrovertida, que me tenía que gustar salir de fiesta todos los fines de semana, que tenía que socializar con mucha gente, que tenía que apuntarme a actividades de mucha acción... Y resulta que no tenía que hacerlo, que sólo se trata de una errónea creencia popular, social o qué sé yo, de que ser extrovertido es mejor que ser introvertido. Así nos lo venden los medios, la publicidad...

Cuando eres de una manera que no es la considerada mejor, sufres, porque piensas que hay algo malo en ti, que estás equivocada, que no sabes hacer las cosas bien... (Bueno, en realidad sufres porque los demás te dicen esas mentiras y tú te las acabas creyendo). Imaginaos el alivio cuando alguien llega y te dice "¡ey!, ser como tú eres no es malo, ni peor, ni gaitas... es una forma de ser más", y ante esas palabras, te paras, reflexionas y comprendes que es así

Ya hace bastantes años que me encanta ser como soy, introvertida, y que no me castigo a mí misma tratando de hacer actividades que no me llaman la atención en absoluto, pero nunca viene mal recordar por qué cambié mi actitud. Por eso comparto hoy este vídeo, que en pocos minutos, explica de una manera sencilla que ser introvertido no es peor, que tiene sus ventajas, y que cada un@ debe ser como es y punto.Se debería fomentar más el derecho a ser cada cual como es, lo echo de menos en la sociedad actual.