Cuando era niña y jovencita, yo también me creía eso de que "los polos opuestos se atraen". Como para no hacerlo, si así funcionan los imanes y en casi todas las historias te mostraban parejas de personas completamente diferentes en muchos aspectos, muchísimos, hasta el punto de que no tenían nada que ver la una con la otra. Pero se enamoraban locamente y se supone, y digo se supone porque esa parte no se solía ver o leer, que eran felices toda la vida.
Pues precisamente la vida me ha enseñado que las relaciones entre personas completamente distintas están, casi siempre, abocadas al fracaso, o al continuo y agotador enfrentamiento (salvo que sean amistades de toda la vida, ahí parece que todo cabe y se lleva, como pasa entre hermanos). No nos engañemos, las cosas en común unen. La manera más rápida de interactuar con alguien es hablar de algo que compartes con esa persona. Y si además de alguna que otra afición en común, coinciden la manera de ver la vida, de tomarse las cosas importantes, la escala de valores... tenemos la base perfecta para una sólida amistad e incluso una hermosa relación sentimental.
A veces, incluso hay algo más, las personalidades se complementan, porque una persona es tímida y reservada y la otra extrovertida y muy social, una es muy tranquila y la otra muy activa, una vuela hasta el sol y la otra nunca deja de rozar el suelo... Porque en cuestión de personalidades, ser opuestos es muy enriquecedor, cada cual puede aportar al otro lo que le falta. Y entonces sí tenemos la fórmula ganadora en mi humilde opinión.
En lugar de polos opuestos, prefiero aficiones en común, bastante afinidad y personalidades parecidas o mejor aún, que se complementen un poco. ¿Cómo lo veis vosotros?
