Hay veces que es mejor evitar mirar en cierta dirección. Hay veces que es mejor seguir caminando hacia delante. Hay veces que es mejor guardar recuerdos y crear otros nuevos.
No dejo de aprender, de conocerme mejor a mí misma, vivir es muy enriquecedor, cuando no nos negamos a ello. Merece la pena lanzarse, equivocarse, volverse a lanzar, volver a meter la pata... y así sucesivamente hasta que encontramos lo que realmente necesitamos, lo que nos hace felices, lo que saca de nosotros lo mejor...
Desde hace relativamente poco he descubierto mi amor hacia las piedras semipreciosas. Hace muchos años que me fascinaban dos de ellas, la Amatista y el Ojo de tigre, por sus hermosos colores, especialmente la Amatista, el violeta es mi color favorito. Pero ahora estoy conociendo muchas más y disfrutando de aprender cosas nuevas a través de ellas.
Hay tantos caminos para ganar conocimiento y paz interior, para ser más felices. Cada cual debe encontrar los suyos, y para eso, lo mejor es no dejar de caminar.
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